Alicia e Ignacia son madre e hija. Son de la quinta región de Valparaíso. Alicia es asesora del hogar y trabajaba en unas cabañas en Maitencillo, donde le permitían vivir en una de ellas. Lamentablemente comenzó la pandemia y el turismo en la zona se vino abajo, perdió su trabajo y también el lugar donde vivían. Alicia tenía un terreno en Lagunillas y no le quedó otra opción que irse para allá junto a Ignacia. En un principio no tenían absolutamente nada. Gracias a sus vecinos de a poco fueron construyendo una pequeña pieza con sus propias manos. Hoy gracias a muchos de nuestros donantes Alicia y su hija tienen un lugar digno donde vivir. La felicidad de ambas es infinita. "Queremos dar las gracias, estamos tan agradecidas de pasar a vivir prácticamente en la calle a esta casa que para nosotras es una mansión Dios bendiga a cada uno de los que me ayudaron y cuando quieran me pueden venir a visitar para abrazarlos como se merecen" Comentó Alicia